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Sinopsis
Un joven solitario, de esos 400 mil que ni estudian ni trabajan en Michoacán, sin medir consecuencias se decide a cambiar su mundo. En su corta edad, ya tiene un hijo que por cosas del destino nació con una extraña enfermedad, el Síndrome de Hunter – el síndrome de Hunter es una enfermedad recesiva, ligada al cromosoma X. Es causada por la ausencia o carencia de una enzima que degrada los lisosomas. Este padecimiento es hereditario y suele afectar articulaciones, válvulas cardíacas, vías respiratorias, hígado y el cerebro.- y de manera frecuente ocupa de medicamentos así como estudios clínicos.
La falta de apoyo por parte de su familia, hace que Juan, vaya poco a poco edificando en su mente el plan perfecto para robar un banco. Juan, no tuvo padre, pues se fue al Norte a buscar empleo y no retornó, se dijo alguna vez que vivía en Texas, con una guatemalteca. Juan, no le dice nada a nadie, es silencioso y no tiene amigos. A su esposa a diario que la ve, le da un beso en la frente. De forma, continua Juan, mueve dos canicas que carga en la bolsa, en señal de que está atento, piensa o anda un poco tenso.
La dama, Margarita nota algo diferente en su amado esposo, pero no logra sacar nada de los labios de Juan Jesús, quién vio la luz el último día del año de 1999. Todavía, a escasos minutos de que muera el siglo XX. La fecha de las profecías y los cambios radicales en el mundo.
Se supo, que le pusieron Juan por el profeta, quien escribió parte del Nuevo Testamento y el apocalipsis de la biblia. Jesús, por el retorno del resucitado, quien dio todo su amor, por la humanidad y desde la cruz, mando el perdón para el mundo. En México, escaso año trascurrido era gobernado por primera vez por un presidente extraído de otro partido que no era de los “rojos”.
El país, caminada con alrededor de 90 millones de mexicanos y jamás se pensaría que un presidente negro gobernaría Estados Unidos años más tarde, mucho menos que la gente podía platicar cara a cara por un teléfono celular. Pasaron los años, y ya en el 2018, nuestra bella patria, tenía 125 millones de mexicanos.
El joven Charrascas, como le dicen sus cuates, a sus 18 años, ya tiene toda la carga del mundo en sus hombros quien vive sin aliento por ver a su familia en condiciones de pobreza. Juan Jesús, va por los portales de Morelia. Se compra un cigarro suelto, de a 4 pesos y ya son las diez de la mañana de un viernes del mes de mayo del año 2018. Se le antoja un gazpacho, un vaso de fruta de esos tradicionales que hacen en la ciudad de la cantera rosa, pero se aguanta, pues en su bolsillo no trae ni la bendición, mucho menos 30 pesos para saborearse ese exquisito coctel de frutas.
Juan Jesús a diario hace como que va a trabajar. Toma su café temprano, ve a su hijo y le dice un “nos vemos al rato, Mago”. Allá, en una zona de Morelia, existe el Paseo de los Poetas. Ahí, a diario en una banca se fuma su cigarro el joven Juan. Debajo de la estatua de José Rubén Romero, el michoacano que realizó la historia de “Pito Pérez”.
Luego, de dos meses. Llega el día, Juan compra una pistola de juguete y se decide. Llega al Banco, entra como si nada. Hace los movimientos como un profesional –con pistola de juguete- y logra su cometido después de 2 minutos y medio. Juan sale del banco, corre y se pierde entre los carros y la multitud. Logró llevarse una pequeña bolsa con buen dinero.
Nervioso, llega a la banca de La Calzada de los Poetas. Voltea y observa a oriundo de la Piedad, Michoacán Rubén Romero, en su busto hecho de cobre. Pero, dos horas más tarde, un policía lo ubica de forma accidental. Y sin más ni más. Lo espera, calcula los movimientos de Juan y llama a sus compañeros quien no sabía el segundo paso de ocultarse o correr. A veces ser primerizo tiene sus costos. Lleva en una mochila azul con logo del Pumas, el dinero que se robó del banco. Casi oscurece. Y antes de que logre escapar una descarga de balas arrebata su vida. El dinero, queda ahí, debajo de la estatua del Poeta de Cobre. Margarita, nunca vio más la sonrisa de su marido. Por Juan Ramos Chávez
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