PUNTO DE INFLEXIÓN
Jaime Márquez
La semana pasada falleció la estudiante de secundaria Norma Lizbeth, a consecuencia de la golpiza que le propinó otra alumna durante la pelea que sostuvieron afuera de la escuela en Teotihuacán, Estado México. En el acta de defunción quedó asentado que el motivo fue por traumatismo craneoencefálico, esto porque fue golpeada con una piedra en la cabeza en repetidas ocasiones durante la riña.
Norma Lizbeth sufría acoso de parte Azahara Aylín, quien tras el homicidio fue detenida, vinculada a proceso e ingresada en el Centro de Internamiento para Adolescentes Quinta del Bosque, en el Estado de México.
Esta pelea escolar, que se pudo evitar, derivó en tragedia para dos familias, la primera con una difunta y la segunda con la hija vinculada a proceso penal por el delito de homicidio calificado.
El caso que ha conmocionado al país, tiene varias aristas que exhiben el grado de descomposición deltejido social, la apatía, la indolencia y el abuso en las escuelas.
Sin pena ni mesura, los compañeros de ambas, grabaron, difundieron y festinaron la pelea, como se puede apreciar en los videos que circulan en redes sociales.
Expertos en materia educativa sostienen que la violencia de las calles se ha trasladado a las escuelas y que el ámbito escolar es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad donde la violencia y desintegración familiar escalan cada día
Ante esta situación tan grave, las autoridades escolares, los profesores y los gremios sindicales no deben ser apáticos ni omisos, porque los hechos ocurren dentro de las escuelas y en las inmediaciones de las mismas, cuando los alumnos portan el uniforme escolar.
Estas acciones, reclaman el compromiso de los profesores para detener, combatir y erradicar la violencia escolar y por parte del Gobierno aplicar las medidas correctivas, administrativas y legales que sean necesarias.
En Michoacán se deben tomar las medidas pertinentes y a la brevedad, para evitar que se propague la violencia escolar, como se reporta en secundarias de Lázaro Cárdenas y Ario de Rosales.
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