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-María Virginia y Raquel volvieron a ver, gracias al programa de gratuidad
Uruapan, Mich.- “No venía de un ojo desde que tenía seis años, un accidente lo lastimó. Hoy gracias al trasplante de córnea podré ver con ambos, no lo podía creer”, expresa Raquel, de 53 años, vecina en esta ciudad, ella es una de dos beneficiarías de trasplante de córnea gratuito realizado en el Hospital General de Uruapan “Dr. Pedro Daniel Martínez”, por el médico Rubén Edel Martínez Serrano, quien de manera altruista llevó a cabo la intervención.
La segunda paciente beneficiada es María Virginia, de 53 años y vecina en Uruapan, tenía poco más de cuatro años prácticamente ciega, sólo podía ver “sombras o siluetas” consecuencia de artritis reumatoide que sufre desde hace varios años; enfermedad que gradualmente afecta todas las partes del cuerpo.
Virginia detalló: “Cuando me llamaron para la cirugía de trasplante me impacté que lo que primero fue dar gracias a Dios, era un verdadero milagro, gracias al doctor Martínez Sepúlveda quien siempre me ayudó porque ahora ya no necesito ni utilizar mi bastón, agradezco mucho al director del hospital, doctor Juan Hernández, pero sobre todo al doctor Edel, él hizo posible que yo viera”, dijo María Virginia.
El trasplante de córneas se efectuó gracias a la donación hecha por familiares de un joven en el Hospital Civil de Morelia “Dr. Miguel Silva”.
Pacientes reunidos en la dirección del Hospital General de Uruapan “Dr. Pedro Daniel Martínez”, con el doctor Juan Hernández López, director de la institución y el doctor Rubén Martínez Sepúlveda, jefe de Oftalmología, sostuvieron una plática sobre cómo debería ser el cuidado posterior al trasplante y los cuidados, lo anterior previa revisión en consulta con el especialista ocular.
El trasplante de córnea ha sido exitoso en toda su magnitud, gracias al Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, quien reactivó el programa, al Secretario de Salud, el médico Elías Ibarra Torres, de igual manera en el Hospital Civil de Morelia donde se llevó a cabo la procuración de órganos de un joven paciente, lo cual se logró con la participación de médicos y enfermeras voluntarios del hospital uruapense quienes hicieron posible el injerto.
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