CDMX.- Los chistes y las humillaciones por parte de los presentadores han sido la norma por lustros y cada año eran más pesados.
¿Infantilización de su mujer?
Peor hubiera sido que esperáramos la reacción, después de la ceremonia, de una señora que era el centro del escarnio.
¿Una generación violenta?
No, de hecho somos una generación con otros valores que no admiten la indignidad y la burla canallesca.
¿Se degradó a la ceremonia?
TODO LO CONTRARIO. Reivindico el respeto que se merecen los asistentes.
¿Defender a Will Smith es hacer apología de la intolerancia?
En absoluto. Es comprender que precisamente en nombre de la tolerancia, muchos se sienten con derecho a pisotear la honra, autoestima, orgullo, amor propio y decencia de otros.
Y sí….. tal vez seamos anticuados. Pero comprendemos plenamente porque ante centenas de millones, el actor decidió arriesgar su reputación antes de permitir que su matrimonio se convirtiera en chunga mundial. Y si alguien piensa que es mejor poner la otra mejilla para la guasa malintencionada, que se prepare para la ignominia./ Salvador Quiauhtlazollin.
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