Por Macario Ramos Chávez
En la entrada de este municipio Binacional, el Presidente Jesús A. Espinoza Rochín , dió la bienvenida a los migrantes, con banda de música, después misa en el Santuario de San Juan y en la pérgola comida regional, una atención y gentileza, para quienes hacen su esfuerzo por el bienestar de sus familias.
Les comparto una reseña de una ciudad de Estados Unidos, donde se encuentra otro » San Juan »
Paso Robles, California, Estados Unidos .- Quienes forman parte de La comunidad purhépecha de San Juan Nuevo Parangaricutiro, son pacíficos y trabajadores. Se han levantado desde las cenizas y a pesar de las adversidades,que les provocó la erupción de El Volcán Parícutin, el más joven de América, con esfuerzo cotidiano, han sabido salir adelante.
Siempre y por siempre, con su arraigada fé católica y devoción al Cristo de los Milagros. Con el paso de los años, se convirtieron en ejemplo mundial de la explotación forestal. En su momento, la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, en una convención realizada en La India, habló de la fortaleza ancestral, las costumbres, tradiciones, así como la cultura purhépecha de los sanjuanenses, tan grande como la latina y griega.
La forma en que han logrado el equilibrio en la explotación de la madera, conservar sus bosques y obtener beneficios de la venta, tanto de los derivados como de los productos del árbol, misma que esta siendo replicada por otras comunidades indígenas, que lamentablemente, ya tiene sus cerros pelones.
Así mismo, por ser un municipio migrante, en Estados Unidos, concretamente en California, viven más de ocho mil personas, originarias de la cercana localidad de Uruapan. Es “ un San Juan Chiquito “ refieren, quienes recuerdan con cariño a los que radican en la Unión Americana.
En Paso Robles, que pertenece al condado de San Luis Obispo, al norte del estado americano, la gran mayoría de sanjuanenses, trabajan en » el fil » , dicen ellos, los grandes viñedos, donde se elaboran los mejores vinos del mundo y en ello colaboran los migrantes michoacanos.
Es una localidad limpia, bien diseñada, tranquila. Es muy frecuente encontrar a sanjuanenses, ya sea que van a uno de los diferentes negocios o transitan en sus camionetas rumbo a los campos.
Por las tardes, se reunen, se informan del acontecer de su comunidad de origen, participan, hacen kermesses, ayudan a quienes así lo necesitan, sin trámites y en correspondencia a quienes conocen. Siguen las fiestas al pie de la letra, existen replicas del Cristo, mensualmente lo llevan de casa en casa.
Luego de ésta reseña, les invito para el próximo sábado 8 de enero del año en curso , Concurso de Kurpites que tiene un reconocimiento internacional.
Comments