CDMX.- El día de hoy inicia una nueva etapa para el desarrollo y progreso que requiere la hermosa provincia de Michoacán. Justamente, este sábado tuvo su primer encuentro oficial el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador con el gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla y que se traduce como un síntoma positivo de la coordinación que tendrá el poder ejecutivo federal con el gobierno estatal, que al final de cuentas representa una línea paralela de los principios obradoristas y la Cuarta Transformación.
En el acto, se desarrolló una mesa de trabajo para tratar asuntos sobre los mecanismos que el gobierno federal dará a fin de apoyar esta provincia.
En este escenario, y de forma especial, el encuentro bilateral que tuvo López Obrador con la estructura gubernamental de Ramírez Bedolla y municipios, se realizó en el Palacio de Gobierno donde, en palabras del gobernador morenista precisó que “con esto inauguramos la mesa de trabajo para planificar el rescate de Michoacán”.
Dicho preámbulo institucional, secundado por secretarios de estado; expresa la importancia que tiene Michoacán para el gobierno federal en diferentes materias, y áreas de gobierno para darle un matiz totalmente distinto al que se pronunciaba en el gobierno anterior, con una autoridad de ejercicio irregular, que aplicaba el abuso de poder y manejos imprecisos del presupuesto, situaciones que todavía hasta hoy se tienen en la cuenta pendiente de la entrega-recepción del gobierno silvanista.
Algo que nos llama la atención es la presencia del ex gobernador michoacano Lázaro Cárdenas Batel, dentro del itinerario de López Obrador por Michoacán, donde hay toda la seguridad que abonará al plan del bienestar michoacano, del peso específico, experiencia, y conocimiento de las necesidades de todo el territorio michoacano por parte del actual Coordinador de Asesores de la Presidencia de la República, es decir, el nieto del general Cárdenas.
Un detalle que no es mera casualidad es que, una vez concluida la plática interna entre las autoridades antes referidas, las imágenes exhibidas a la salida de las oficinas de gobierno, -previo a la mesa de trabajo-, donde figuran López Obrador, Alfredo Ramírez Bedolla y Cárdenas Batel dan la pauta del poder que estos tres personajes habrán de ministrar en el gobierno de la 4T, que ya se ha implementado en este territorio nacional tan rico en historia, recursos naturales, flora y fauna, folklore, tradiciones, gastronomía, pero también donde siempre ha prevalecido el antagonismo político; por ejemplo, hoy el líder nacional del PAN, el archienemigo de Morena, es michoacano.
Para concluir, López Obrador se ha referido en múltiples ocasiones que uno de sus objetivos de gobierno es establecer un plan de apoyo para Michoacán en sus diferentes rubros, y hoy vino personalmente con su gabinete de primer nivel para escuchar los avances, las necesidades, y las metas a seguir a corto, mediado y largo plazo. ¡Qué viva Michoacán! / Juan Barrientos Figueroa.
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