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***En tanto, después de los insultos a Beatriz Gutiérrez Müller, funcionarias y legisladoras se solidarizan con la primera dama.
CDMX.- Está semana que termina, tras el hecho de desacreditar a la Primera Dama Beatriz Gutiérrez Müller con misóginos adjetivos cargados de ignorancia, falta de respeto y prejuicios, debido a las expresiones que inundaban las redes el día de ayer, a raíz de que el investigador Aldo Aldrete cizañeramente llamó “zopilota” a la doctora Gutiérrez Müller y fue exhibido por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), funcionarias se solidarizaron con ella.
“Beatriz Gutiérrez Müller es un orgullo para las mujeres mexicanas. Es una mujer culta, estudiosa, académica, conocedora de la historia de México. Mujer de convicciones firmes y gran sensibilidad. Madre y esposa”, escribió Claudia Shein Baum en Twitter.
Y miren, es lealtad viva lo que señaló la senadora Olga Sánchez Cordero por tantas estupideces que le dirigieron, al citar: “qué lamentable que las redes se inunden de tanto discurso de odio contra las mujeres. De tantos “haters”. Dejemos de atacar a las mujeres por su inteligencia, su cultura, su aporte profesional. Toda mi solidaridad con Beatriz G. Müller”.
Cambiando de tema, asegura el futuro coordinador de Morena en el Congreso de Jalisco, José María Martínez Martínez, que en temas como el aborto cada diputad@ votará según sus convicciones y que “las suyas no son gripa para que se le quiten”, entonces mantiene la misma postura que en sus tiempos panistas, de este asunto “quizás cuando dicho diputado llegó a morena, nadie le dijo que nuestras convicciones son progresistas y por los derechos de las personas. Llegar a un partido sin asumir sus postulados y principios, no es gripa, es oportunismo. Ojalá la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena actúe en consecuencia”, le reviró la senadora Citlali Hernández.
Muchos morenistas de Jalisco se preguntan: ¿Tenemos a un Yunquista en casa?
“Por eso, si sus convicciones siguen siendo retrógradas, se hubiera quedado en el PAN. Porqué reciben a esta clase de oportunistas”, dijo Efrén González, un morenista respetado de Jalisco.
Por cierto, Gibran Ramírez se quejó del supuesto autoritarismo que prevalece en Morena, pero la verdad es porque no le tocó ser el elegido del mesías de Macuspana, o sea, si él hubiese sido el ungido por el presidente mediante “dedazo y encuesta cuchareada” cantaría loas y alabanzas diciendo que su partido es el más democrático del universo. O sea!
En cambio, el gobernador electo de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla sentenció como un reconocimiento a los ideales morenistas:
“La consolidación de la 4T en México avanza a paso firme. Con la firma de la Alianza popular para continuar la transformación, nos aseguramos que cada vez seamos más quienes defendamos el cambio verdadero”, ¡qué diferencia Gibran!
Un reconocimiento a mi amiga oaxaqueña Susana Harp, una senadora de hechos; hace días dio cuenta de sus logros donde “¡Todos tenemos derecho a la cultura y la educación! Con la nueva Ley General de Bibliotecas logramos fortalecer a estos importantes recintos culturales, a quienes trabajan en ellos y quienes acuden para consultas físicas o digitales”, señaló en su informe reciente de actividades parlamentarias.
El discurso de Mario Delgado, dirigente nacional de Morena es claro, advierte que su partido es un instrumento de lucha y organización del pueblo, “por eso debemos ser un partido abierto y cercano a la gente. Es nuestra obligación permanecer en movimiento y atentos a las demandas de las y los mexicanos».
Por cierto, tal maestro presidenciable, para Ricardo Monreal “lo mejor para un gobernador es caminar con equilibrios, sin exabruptos, sin excesos y conciliando a todo el pueblo: a los que votaron por él y a los que no votaron por él; a los que creen en él y a los que no creen en él”. Así concluye esta semana en la política nacional. /Juan Barrientos Figueroa
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