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El mundo entero te llora el Nápoles te siente propio, partiste como un día aquí lo haremos todos.
Con esguinces y golpes saliste al campo a jugar, pues ese era realmente tu verdadero lugar.
Transpiraste la camiseta, cada juego era digno de mirar, entregaste el alma por este suelo y al mundo entero hiciste vibrar.
Con goles increíbles llenaste al mundo de alegria, cambiaste días tristes por celebraciones con tu energía.
Nacido en una Villa con un puñado de sueños, llegando al «Club Argentinos» y luego al mundo entero, quien pelea por lo que quiere sin dudas que un día lo tiene.
En lo personal es cuenta aparte, eras un ídolo no un familiar, pues quien esté libre de pecados, la primera piedra puede tirar.
Gracias por ser Argentino, gracias por cada partido, nos conocían mas por tu nombre que por el propio país, sembraste tanto en el mundo desde Ushuaia hasta París.
Eras el ídolo de niños, adolescentes y adultos, que te seguían con pasión, ¡hasta te llamaron dios! pues mira cuanto el Creador te regaló.
Dueño de ese mágico gol que la guerra declaró, entre futbolistas y patriotas, algo que nunca se olvidó.
Pusiste en cada jugada la precisión necesaria para que ese partido sea la fiesta tan esperada.
Traíamos una historia de lamentos y tristezas, y esos muchachos con la pelota pudieron evitar la derrota, nada más emocionante que cuando Argentina levantó la Copa.
Defendiste el fútbol y la pelota, aclarando que «ella no se mancha», el partido estaba declarado para el Diego y la avalancha.
Jugó su último partido, solo y sin tribunas, ya no había aplausos ni gritos, ahora el Diez jugaba solito, sin dudas llevó en sus manos lo más lindo que le regalaron, sus fans lo idolatraron y siempre lo admiraron.
60 años llevando la pasión en tu corazón, hoy el cielo te recibe con gritos de emoción.
🇦🇷⚽️Gracias por tanto Diego⚽️🇦🇷. Texto Anise Ake, Recitadora Gaucha.
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