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-Se evidencia una escandalosa alza en la comisión de delitos que atentan profundamente contra el interés superior de la niñez
Es urgente cerrar toda rendija a la comisión de delitos sexuales contra nuestra infancia, pues es alarmante que en el contexto de la crisis sanitaria por la que atravesamos estén repuntando flagelos como la pornografía, pedofilia y trata de menores, recalcó la diputada Araceli Saucedo Reyes, integrante de la Comisión de Justicia de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Pátzcuaro recordó que la información dada a conocer por los medios de comunicación sobre un informe interno de la Guardia Nacional, evidencia una escandalosa alza en la comisión de delitos que atentan profundamente contra el interés superior de la niñez.
Aludió que los reportes señalan que en el primer semestre del año se incrementaron en un 157 por ciento las denuncias por pornografía infantil, respecto al mismo periodo de 2019, lo que es una clara alerta para que autoridades, representantes populares y la sociedad en su conjunto actúen para velar por los derechos de nuestras niñas y niños.
“Es fundamental fortalecer la cultura de la denuncia, para que frente a este tipo de hechos delictivos que dañan a los más vulnerables puedan ser investigados y castigados, se trata pues de asumir toda la corresponsabilidad para que este tipo de hechos puedan ser combatidos con toda severidad”.
La también integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática expresó que el Código Penal del Estado cuenta con un capítulo específico para sancionar la pornografía y el turismo sexual de personas menores de edad o de quienes no tienen capacidad para comprender el significado del hecho.
“Debemos tener claro que comete el delito de pornografía infantil quien induzca, procure, facilite o permita por cualquier medio a persona menor de edad o que no tenga capacidad para comprender el significado del hecho, a realizar actos de índole sexual o de exhibicionismo corporal, reales o simulados, con el fin de grabarlos, fotografiarlos, filmarlos, exhibirlos o describirlos a través de anuncios impresos, sistemas de cómputo, medios electrónicos o de cualquier otra naturaleza, independientemente de que se logre la finalidad”.
Agregó que también incurre en la comisión de este delito quien posea, reproduzca, ofrezca, almacene, distribuya, venda, compre, rente, exponga, publique, publicite, transmita, importe, o exporte por cualquier medio las grabaciones, fotografías, filmes o descripciones referidas.
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