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* Muñoz Ledo representa un candidato popular por su sectarismo, intransigencia, ofensivo y desfasado de la realidad que vive Morena en vías de las elecciones.
CDMX.- A pesar de que supuestamente Porfirio Muñoz Ledo ha entregado los documentos para aspirar a la dirigencia nacional de Morena, respaldado principalmente por Bertha Luján presidenta del Consejo Nacional de Morena de acuerdo a algunos medios de nuestra gran metrópoli, el contendiente que mayor trabajo viene desarrollando como fuerte aspirante sigue siendo Mario Delgado Carrillo, quien representa a un político abierto, de consensos, con disposición y no es sectario ni radical como podría ser en su momento Porfirio Muñoz Ledo si ocupara la presidencia de su partido, ya lo hemos visto enmuinado en muchas ocasiones como por ejemplo el año pasado cuando mando a “chin… a su madre” a sus homólogos del parlamento, siendo no la primera vez que dice groserías el longevo político mexicano, el que podría provocar muchas confrontaciones dentro de Morena. Pero dejemos a un lado a este personaje que ha cruzado por todas las vertientes partidistas de amplio poder, por su capacidad en la oratoria y el conocimiento jurídico que posee, además de ser un político muy sagaz.
Mario Delgado Carrillo ha venido manifestando que Morena es el esfuerzo de millones de mexicanos y que atraviesa por una transición muy notoria donde se ocupan nuevas reglas a su interior, donde se busque establecer un trabajo que preserve la unidad y autoridad política en los morenistas, aspectos que en caso de ser el abanderado de su partido confiamos en que encausaría cabalmente, con la misión de mantener la fuerza morenista, que es la fuerza del pueblo organizado.
Entre los puntos cardinales que pretende llevar a cabo en caso de ser el líder de Morena, Delgado Carrillo ha hablado de recuperar los comités que hicieron llegar al poder a Andrés Manuel López Obrador y que ahora son comités de defensa de la cuarta transformación, donde se organice a la gente para respaldar el proyecto de AMLO.
El asambleísta y coordinador de la bancada de Morena en el Congreso de la Unión sabe que ya no es tiempo de estar en polémica con las estancias electorales ni el tribunal, ¡urge ponerse en acción!; incluso ha opinado que ahora se trata de organizar una encuesta abierta que sea un instrumento para encontrar a quien encabece, entre los aspirantes al nuevo líder de Morena, donde la gente realmente decida, ya que se acerca como lo ha reiterado “la batalla del 2021”, a la cual debe de llegar con solidez toda la estructura del partido.
Este tipo de observaciones tienen un juicio analítico sensato de dicho aspirante que permiten, para muestra, considerar que más allá de una actitud sectaria que podría tener Muñoz Ledo, o la novatez y fanatismo de Gibrán Ramírez Reyes o incluso de la misma conflictiva de Yeidckol Polevnsky; Morena necesita en sus filas un aspirante centrado, analítico, y visionario que entregue buenos resultados para los comicios del año entrante, siendo una prueba de fuego la cual seguramente con su capacidad podría resolver Mario Delgado Carrillo, un colimense de 48 años. /Juan Barrientos Figueroa.
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