Es evidente que la salvaguarda del Medioambiente se ha convertido en una cruzada que engloba a diferentes sectores: desde organizaciones mundiales o fundaciones privadas, hasta ciudadanos civiles o pequeñas empresas. En medio, tenemos a grandes y medianas corporaciones que han comprendido que las políticas ecológicas representan un paso imprescindible para continuar con su actividad y llegar al público.
Muchos de los casos pasan por establecer sus sistemas de gestión medioambiental, la conocida UNE-EN-ISO 14001, con medidas concretas y comunicadas a todas las partes de la organización, como ocurre, por ejemplo, en el Casino de Barcelona, entre otros.
Hay casos, como el Gran Casino Costa Brava, que optan por integrar la construcción arquitectónica en armonía con la naturaleza presente y lo proyectan en base a un cuidado respeto del Medio Ambiente, ya desde su concepción.
Además de las políticas ecológicas que puedan llevar a cabo los distintos Casinos en sus centros, las empresas relacionadas con esta actividad participan activamente en diversos proyectos para la lucha por la protección medioambiental. Un ejemplo de ello es la iniciativa conocida como “El día mundial de la Tierra”, que fue creada en el año 1970, y que hoy es una fiesta reconocida en 192 países; en dicho evento participan empresas punteras a nivel mundial, como la eléctrica Enel, entre otras, pero también PokerStars, como parte del sector que nos ocupa.
Pero existen otros ejemplos al respecto: el Casino Cirsa Valencia hizo, recientemente, una apuesta para consumir dos toneladas de plástico menos al año eliminando las botellas PET desechables, un material de plástico que tarda más de medio siglo en descomponerse y que provoca un terrible daño en el fondo marino. El mismo Casino ya introdujo también, hace algún tiempo, medidas para eliminar el consumo de papel (más de 400 kgs) al actualizar la tecnología de su aparcamiento.
Otros, prestan sus instalaciones para aportar su grano de arena en diferentes iniciativas: tenemos el caso del Casino de Marbella con el concurso de dibujo “El sur de Marbella, ¿cómo imaginas la ciudad con sus espigones?”, exposición participada por la Delegación de Medio Ambiente de la comunidad.
Y, por supuesto, a nivel internacional, también encontramos ejemplos. Por citar uno de ellos, El hotel, casino, resort y country Club Wynn Las Vegas adoptó recientemente las energías renovables como fuente de alimentación de sus instalaciones a través de una importante inversión en infraestructuras de energía solar. Todo un hito que consigue satisfacer el 25% de la demanda energética del resort.
Las políticas medioambientales redundan positivamente en la imagen de las organizaciones
A fin de cuentas, como ya hemos expresado, la lucha por salvaguardar el planeta no es sólo un asunto de todos, sino que estas políticas se han convertido, también, en un activo de las principales empresas y que crean una imagen de marca de calidad.
La reputación de marca está relacionada con diversos aspectos (calidad, políticas laborales, servicio, …), y las medidas que redunden beneficiosamente en el medio ambiente implican un aumento de dicha reputación, no sólo de cara al cliente, sino también de cara a otros actores importante en la vida de una organización, como son las instituciones, el propio personal o los medios de comunicación, entre otros.
Por otra parte, las medidas que se toman en el seno de una empresa, teniendo en cuenta realizar un impacto positivo en el medioambiente, acaban por ser una inversión rentable y que se amortiza en un plazo de tiempo moderadamente corto. A este respecto, os remitimos al artículo que presentamos hace ya algún tiempo respecto de la inversión en Ecoinnovación y sus resultados.
Así pues, invitamos a este sector a continuar e, incluso, incrementar este tipo de medidas de cara a su propio beneficio y el de todos.
Fuente: www.ecoticias.com
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