Ahora que por fin se ha puesto en su justo relieve el movimiento feminista, hay que señalar algunas cuestiones.
El machismo es una cuestión que debe enfrentarse desde un punto de vista económico, político, social y cultural. No es casualidad que la mayoría de los hombres que todavía padecemos conductas machistas (aun cuando queremos desarraigarlas totalmente de nosotros mismos), está firmemente ancladas en una educación y en una sociedad que modeló esas conductas durante muchos años, incluyendo a nuestros propios padres.
La cuestión económica es trascendente. Cuando las mujeres pudieron percibir salarios y pagos que las hacían independientes, desde luego determinaron que en sus nuevas tomas de decisiones, la mujer aspirara a la libertad absoluta, y eso incluye la libertad sexual. Y eso chocó de frente con la Iglesia y la cuestión moral o religiosa.
La cuestión sexual. De nuevo, cuando el hombre deja de ser hombre y se convierte en bestia o en un ser que reprime la libertad, se topa también con este problema del autoritarismo y de su personalidad represiva. El hombre no ha sabido cómo afrontar los nuevos tiempos de libertad. Y tiene que reeducarse completamente en ese sentido.
La cuestión artística y cultural: El tema del feminismo hay que llevarlo al futuro. No más violencia hacia las mujeres y los niños. Y eso hay que plasmarlo claramente en las temáticas artísticas y culturales.
Unas palabras sobre AMLO y su desdén machista y conservador, mal disimulado, hacia el movimiento feminista, porque él mismo no comprende la trascendencia de esta demanda de la izquierda, y como es su costumbre no reconoce ningún error ni parece escuchar a nadie.
Por todas estas razones, propongo que en las escuelas, y desde la educación primaria, se imparta una clase sobre feminismo y machismo, impartida por sociólogas y sociólogos, así como por terapeutas sexuales. Eso sería de gran utilidad para nuestras niñas y niños. esas clases deben continuar en la secundaria y en todos los niveles educativos, mientras la sociedad termina de transformarse./ Xavier Robles Molina.
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