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En la esquina
Columna
Por Lenin M. R.
CDMX- Intolerante, dictador, intransigente y nepotista son los adjetivos que podemos definir sobre el senador plurinominal michoacano Casimiro Méndez Ortiz, quien lejos de amparar y privilegiar a sus correligionarios, que durante años han defendido la causa del ahora presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y de MORENA, ejerce un acto de soberbia y agravio al despedir injustificadamente a Jessica Elizabeth Rodríguez Saldaña, Coordinadora de su Casa de Enlace de la ciudad de Uruapan (Michoacán), siendo no más que una actitud de vergüenza política para el profesor que se jactara de ser un indígena defensor de las clases más desprotegidas.
Mareado por el poder político que tiene, absolutista y viviendo de los impuestos de todos, el senador Méndez Ortiz ufanado de arrogancia, esta ocasión atendiendo a sus miserables aspiraciones individualistas, aplicó una determinación cobarde al enviar a su secretario particular para despedir a la joven empleada.
Lo anterior se desprende de un mensaje que hizo la afectada vía Facebook para denunciar tal arbitrariedad, donde aclaró que “ESTO NO ES UNA BROMA DEL DÍA DE LOS INOCENTES”.
En su momento agregó en el contenido del texto que este altanero asambleísta, quien ganó el premio mayor sin invertir nada, gracias a AMLO, “ya se venía manejando con esa actitud desde tiempo atrás, pues me obligó a despedir a un joven estudiante de universidad al cual yo apoyaba económicamente de mi sueldo para que pudiera pagarse sus estudios, esto solo porque a su hermano Carlos Méndez Ortiz no le pareció una actitud que el joven hizo y no fue de su agrado”.
El abuso de poder de este personaje de la 4T es reiterativo, “en julio de 2019 a otra persona que trabajaba en la oficina la despide por el solo hecho de decirle que podía llevar a Sicuicho a su esposa –del senador- pero que no la podía esperar, pues tenía cita con el médico, a lo cual Casimiro se molesta, días después quería que fuera a Paracho por una birria y de allí llevarla a Sicuicho, porque tenía una fiesta, pero como ella seguía un poco enferma le dice que no y por eso toma la decisión de despedirla, aun cuando dentro de sus funciones no estaba el estar al servicio de su familia pues eran de oficina”, refirió la joven política.
Y lo anterior no es todo, Casimiro Méndez abusando de su ejercicio económico público, en ese mismo mes “me dice que dejará de entregar apoyos individuales pues compraría útiles escolares, por lo que los apoyos ciudadanos se detuvieron”.
Jessica Rodríguez, quien dicho sea de paso durante algún tiempo fuera del equipo más cercano de Méndez Ortiz, hizo abierta su denuncia por violencia de género: “pues llevó a la oficina a una persona de nombre Román Campos Vargas y desde ese día fui desplazada en mis funciones, hasta llegar el momento que fui completamente ignorada, pues en la organización de su informe legislativo -en agosto- no se me tomó en cuenta”.
Como bien señala la militante michoacana de MORENA, “que triste actuar de los legisladores que dicen ser de la 4T y que violan los principios de no robar, no mentir y no traicionar”, y de paso señalar que Casimiro Méndez se da tiempo hasta para andar paseando muy orondo por las calles de nuestra metrópoli, bajo de la vanidad de un arquetipo que se siente hinchado por ser uno de los consentidos de AMLO, lo peor es que desea ser candidato a presidente del municipio de Uruapan, y allá nadie lo conoce.
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