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Un amigo de 62 años, vegetariano, cinéfilo, melómano, sibarita, con estudios de filosofía, medicina, bioética, tanatología, bioquímica, lector de tiempo completo, dedicado a trabajar sobre obesidad y diabetes, que corre todas las mañanas, se hace sus estudios de antígeno prostático y densitometría ósea, paga sus impuestos, no tira basura en la calle y la pone en su lugar, no desperdicia agua, no usa auto para no contaminar, no tiene hijos para no continuar con las estirpes que agotan los recursos del planeta, está preocupado porque le cuesta trabajo comer bien en los restaurantes, comida vegetariana, es más casi son inexistentes.
Mi amigo se queja amargamente;
«1. La carne del ganado ovino, bovino porcino está alimentado con granos, estos, provocan obesidad en los animales a expensas de grasas dañinas para las arterias del cuerpo, agotan la insulina y predisponen a la diabetes.
- Otra cosa sería que el ganado pastara y se alimentara de los productos que le corresponden a su genoma, lo cual no nos perjudicaría.
- La comida vegetariana no es un culturema de la sociedad mexicana, seguiremos engordando y arruinando la salud.»
Le aconsejé preparar su propia comida pues la cocina mexicana cuenta con amplia variedad de vegetales. Parece que lo está haciendo.
Lo cuestioné: le pregunté, «¿por qué no comes carne?», respondió «¡por razones cosmoteándricas: es un nivel de compasión por la vida de otras especies, pero jamás lo entenderás, ni intentaré justificar mi posición al respecto «; Ah, ya está: mi amigo es un hippie, me dejó muy pensativo…aunque, no le entiendo bien, yo ya le tengo compasión.
Juan Heladio Ríos Ortega.
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