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Mientras tanto en Palestina, «¿qué es violento y qué no es violento? ¿Es una piedra violenta o no?, Khalida Jarrar

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Khalida es una abogada de DDHH, diputada, activista feminista y líder social que vive y trabaja en RamLlah. Fue directora de la Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a los Prisioneros en la organización Addameer de 1994 a 2006. Desde entonces, se convirtió en miembro de la Junta Directiva de Addameer hasta finales de 2017. En 2006, fue elegida miembro del Consejo Legislativo Palestino (PLC) y ha sido el jefe de la Comisión de Prisioneros del PLC desde entonces.
De 57 años, fue arrestada nuevamente el pasado 31 de octubre solo ocho meses después de ser liberada de una prisión israelí donde estuvo casi 2 años bajo el llamado régimen de detención administrativa. Bajo este régimen, Israel puede mantener a los palestinos encarcelados por hasta seis meses, renovables indefinidamente, sin juicio ni culpa, y sin siquiera justificar los motivos de su detención.
Esta es la cuarta vez que Jarrar ha sido encarcelada por las autoridades de ocupación israelíes. Su primer arresto fue el 8 de marzo de 1989, a la edad de 17 años, durante las conmemoraciones del Día Internacional de la Mujer, y estuvo detenida durante un mes sin juicio. Fue arrestada el 2 de abril de 2015 tras la negativa del año anterior a cumplir con una orden de expulsión emitida por el ejército israelí, y solo fue liberada después de una campaña internacional después de aproximadamente 15 meses de prisión el 3 de abril. Junio de 2016. El 2 de julio de 2017, fue arrestada por tercera vez y mantenida en prisión bajo las infames «medidas de seguridad» sucesivas, y finalmente fue puesta en libertad el 28 de febrero de 2019 sin juicio ni se presentaron cargos.
Detención de mujeres y niñas palestinas en cárceles sionistas:
En los últimos 50 años, aproximadamente 10,000 mujeres palestinas han sido arrestadas y/o detenidas bajo órdenes militares israelíes.
En 2015, las fuerzas de ocupación arrestaron a 106 mujeres y niñas palestinas, lo que representa un aumento del 70% en comparación con el número de mujeres y niñas arrestadas en 2013, que alcanzó un máximo de 34 prisioneros y detenidos en octubre de 2015.
Las mujeres palestinas suelen estar recluidas principalmente en las cárceles de Hasharon y Damon. Ambas cárceles están ubicadas fuera del territorio ocupado de 1967, en contravención directa del Artículo 76 del Cuarto Convenio de Ginebra, que establece que una Potencia ocupante debe detener a los residentes del territorio ocupado en las cárceles dentro del territorio ocupado.
Además de la ilegalidad de las prácticas de Israel según el derecho internacional, la consecuencia práctica de este sistema es que muchos prisioneros tienen dificultades para reunirse con el abogado defensor palestino y no reciben visitas de familiares, ya que a sus abogados y familiares se les niega el permiso para visitar por «motivos de seguridad».
También se ha de notar que las cárceles de Hasharon y Damon carecen de un enfoque al género y, como tal, las reclusas a menudo sufren condiciones de encarcelamiento severas que incluyen negligencia médica, se les niega la educación, las visitas familiares, incluso para madres con niños pequeños, confinamiento solitario; sufren hacinamiento y carecen de luz natural.
La mayoría de las presas palestinas son sometidas a alguna forma de tortura psicológica y malos tratos durante todo el proceso de su arresto y detención, incluidas diversas formas de violencia sexual que se producen, como palizas, insultos, amenazas, registros corporales y violaciones.
Tras el arresto, a las mujeres detenidas no se les informa a dónde las llevan y rara vez se les explican sus derechos durante el interrogatorio. Estas técnicas de tortura y malos tratos se utilizan no solo para intimidar a las mujeres palestinas detenidas, sino también como herramientas para humillarlas y obligarlas a confesar.
Las mujeres soldados reclutadas para conducir a las prisioneras palestinas también son responsables de estos procedimientos y no son menos violentas hacia los detenidos palestinos que sus homólogos masculinos. En enero de 2010, Breaking the Silence, una ONG israelí que recopila testimonios anónimos de las fuerzas de ocupación de Israel en Cisjordania y la Franja de Gaza, publicó un folleto de 122 páginas que documenta los niveles crecientes de violencia infligida a los palestinos por las mujeres soldados israelíes.
Cifras de palestinos arrestados por la entidad de la ocupación:
5050 presos políticos, 460 detenidos administrativos, 190 niños prisioneros, 43 mujeres arrestadas. / (Datos de Octubre de 2019, fuente: Addameer).

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