Marginal: Una cosa era clara, el objetivo del nuevo gobierno –MORENA- en materia cultural y de fomento a la lectura no era volver mediocre y aceptable al pueblo de México con gustos fáciles y lecturas a modo, como se venía practicando en los gobiernos anteriores.
El proyecto se basaba en la excelencia como un bien posible, efecto del trabajo y el talento, o sea, en una sociedad más justa, intelectual, crítica y más democrática.
Con el arribo del nuevo gobierno, a la fecha no ha sucedido. La idea de que una de las editoriales más importantes de Hispanoamérica, el Fondo de Cultura Económica (FCE) editara libros de gusto fácil y hacedero ahora es una degradación desmañada.
Paco Ignacio Taibo II, “El Hosco”, su condición política no hace que predique el gatopardismo: ha comenzado a demoler uno de los patrimonios más sólidos de todos los mexicanos en cuando a la lectura, el FCE, rematando libros e improvisando su quehacer institucional, desconociendo el sentido del organismo, no es “vender jitomates por que se echen a perder”, es dar apertura a quiénes deben leer y hasta releer; y que los libros, las obras que se imprimen en el FCE lleguen a los lectores en potencia, no al azar o distribuyéndolos indeterminadamente; pero eso no es todo, su estrategia lúdica es borrar la herencia y el trabajo legado alguna vez por esos grandes intelectuales y forjadores de la lectura y la cultura, entre ellos, Daniel Cossío Villegas y José Luis Martínez. / Juan Barrientos Figueroa.
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