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Con un amigo guionista, escritor, chef, boxeador además de bolañófilo:
Yo: Le quiero regalar este libro a «la mujer más hermosa del mundo», bueno, de mi mundo. Pero creo que luego me voy a arrepentir-no le va a interesar-, es literatura para hombres, más bien para machos…
Gabriel Rojas me dice:
No comparto tu opinión de una de las obras más influyentes de estos tiempos… «Detectives…» tiene un sinnúmero de lecturas y creo, que en cualquier de ellas, una persona sensible e inteligente, poco importando el género, puede encontrarse. Tú sólo déjalo muy cerca de ella. Roberto se defiende solo.
Yo:
No se hable más maldito Arcángel Bolañófilo, me convenciste mi cabrón, sí, va de regalo….Y ya sabía que ibas a saltar al ring, ja ja ja…pero no estoy a tu nivel…pierdo por decisión antes de tu primer jab, clinch, upper cut…
Allan Herrera interviene: …si lo lee una mujer, pero mis cercanas lo menospreciaron, les pareció de argumento tonto. Partido como pizza. Me dan por mi lado cuando le defiendo. Les parecen tontos los cuentos de un poeta. Y yo lo defiendo y defiendo porque Bolaño hubiera sido mi amigo y ellas lo odian, como odian a los amigos que nos escuchan en todos los momentos nuestras quejas de ellas.
Gabriel me pregunta: Dime, carnal: ¿qué va a ser de mí el día que no tenga tu conversación a mi lado? !¿Qué chingaos¡?
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