Respeto. Palabra que encierra más sentido e importancia de lo que podemos entender y manejar. Respeto es lo que merece la familia de Armando Vega Gil por el momento que están enfrentando y el dolor que causó su decisión. Nadie tenemos ni la capacidad intelectual ni la autoridad moral para emitir juicios que no nos corresponde hacer. Nadie sabemos qué había en su mente o en su corazón que lo hizo tomar la decisión de irse de esa manera porque a nadie nos consta nada de lo que se ha dicho en su contra. No voy a presumir mi relación con él porque no la había, solo coincidimos un par de veces como camaradas, como colegas con diferente enfoque sobre el mismo tema. Y por supuesto, siempre con el debido respeto. Hoy, ante la sarta de tonterías que se han publicado, me siento indignado y molesto con quienes han vertido su veneno e ignorancia contra alguien que ya no puede refutar nada y sobre todo, por la evidente ausencia de respeto para su familia. Eso se llama cobardía. Maestro Armando Vega Gil, te deseo que tu acceso al Mictlán sea luminoso y pleno de paz espiritual. Allá nos encontraremos de nuevo.
Víctor Moreno, músico.
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