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. Y qué si quiere cubrir su pelo con un hiyab. Y qué si le flipa llevar escote. Y qué si renuncia a la baja maternal. Y qué si decide dedicar el 100% de su tiempo a sus hijos. Y qué si los sábados de madrugada nunca duerme sola. Y qué si quiere ser virgen hasta el matrimonio. Y QUÉ SI EN LUGAR DE CRITICARNOS Y JUZGARNOS ENTRE NOSOTRAS, NOS RESPETAMOS, NOS DEFENDEMOS Y NOS HERMANAMOS. Sólo así lo harán ellos también. RESPETO LA BASE DE TODA CONVICCIÓN VISTA CON EMPATÍA Y SIN JUICIOS A TERCEROS.
Verónica Zumalacárregui
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