Frases inmortales: Sin estar bien armado no salgas a combatir; espera con prudencia, mientras con trabajo te preparas.
Aguarda el tiempo propicio para el desarrollo de tus planes, sin que tengas nunca prisa en precipitar sucesos, o las cosas que te incumban.
Hay veces en que las muchas fuerzas se estorban mutuamente, y otras en que la buena disposición de pocas pone en confusión a otras considerables.
No te ausentes de ti por mucho tiempo que se descincela tu busto con tu ausencia y es con menoscabo de ti mismo.
Lo externo es siempre fácil de vencer, lo difícil es mantener la unidad propia. No hay libertad, con vicio; y a medida que se le combate y vence se le alcanza; que la libertad es un premio a la virtud.
Quien más y mejor lucha consigo es el más libre; y el que no pide libertad, ese la tiene.
Temer es perder. El éxito contribuye a la confianza y el valor, ambos le acompañan.
El fuerte espera. No ignora que el tiempo es poderosísimo auxiliar para vencer al enemigo más resistente; y así una costumbre no se desarraiga en unos días o en unos meses, esos mismos la debilitan y la escaldan.
Principia a desarraigar un hábito, por quitar la periodicidad a los actos, y luego con menos esfuerzo, les irás disminuyendo.
Comienzas a vencerte y a salir triunfante, cuando practiques los mismos actos, cambios tiempos.
Juzga con misericordia y guarda la sola justicia para ti; dóblate en caridad cuando de otros se tratare, y contribuye en tus posibles a que no cause la miseria los estragos que acostumbra.
¡Soledad verdadera! Soledad del poeta en sus decisiones. Bultmann tiene una noción muy real de la tradición. No es un pasado en el que se busca refugio. “La verdadera lealtad a la tradición no consiste en la canonización de un periodo particular de la historia…la liberación del pasado no surge de la negación del pasado si no surge apreciación de él.
No debemos de juzgar sin fundamentos, ni capacidad para hacerlo.
“Lo que importa es la lucha para efectuar el ajuste adecuado en mi propia vida, y esto me turba porque no existe para mí una pauta para seguir y tampoco poseo el coraje o la introvisión para seguir al Espíritu con toda libertad. De ahí mi miedo y mi culpa, mi indecisión, mis vacilaciones, mi marcha atrás, mis intentos de esconderme cuando me equivoco, etc. Debo procurar la verdad. Una de las fuentes de la batalla fútil en la vida espiritual es la presunción de que uno tiene que volverse una persona sin problemas, lo cual, por supuesto, es imposible. Y, si un hombre lucha para no tener problemas en su vida, está pegando su cabeza contra un muro de ladrillos” Merton.
La soledad constructiva, a veces se confunde pensando en que depende de las posibilidades no realizadas de relación con otros.
El mayor truco o fraude por el poder es persuadir a los hombres de que están ganando cuando están perdiendo.
Lo externo es siempre fácil de vencer, lo difícil es mantener la unidad propia.
Recoge y conserva el tiempo, divídelo bien y no le pierdas, que para todo lo tendrás si quieres, y en ello consiste tu adelanto y tus aciertos.
Unos obran mal, otros no hacen nada, muchos lo que no deben; y luego por todas partes lamentos y hombres de poca suerte.
Da su valor al tiempo, estudia en aprovecharle y sé su avaro.
Tiempo perdido es ganancia perdida, aún cuando en el tiempo aquel hubieres bien con tus negocios.
Muchas veces perder es ganar, y otras tantas ganar es perder; el uso del tiempo amaestra y enseña ser verdad lo que parece desatino, y enseña ser verdad lo que parece desatino.
¿Cuándo el perder no ilustró más que el ganar?
Si te desaminas, te estacionas y mueres; entonces no haces nada; y mucho hace, con perder tiempo, quien no hace.
El que tiene miedo atrae lo que teme, el que tiene valor atrae lo que anhela.
Lo importante no es lo que sucede, sino cómo reaccionamos ante lo que sucede.
Decide primero lo que quieres conseguir, fórjate una meta definida y después escoge el camino más recto para llegar a ella.
La bondad no debe ser sumisa, sino por el contrario, firme, abierta y luminosa.
No te quejes, ¡trabaja! No llores, ¡actúa!; no te desanimes, ¡sigue siempre adelante!
Ama la vida y la vida te amará a ti.
Ningún problema se resuelve cerrando los ojos y huyendo de él.
Lo peor no es tropezar y caer; lo peor es carecer de fuerza de voluntad para volverse a levantar y seguir adelante.
No culpes al que te engaña, cúlpate a ti por haberte dejado engañar.
Di. ¡Yo sé! Y sabrás; di: ¡yo puedo! Y podrás; di: ¡yo triunfaré! Y triunfarás.
La mentira daña más al que la pronuncia que al que la escucha.
La mayoría de las heridas nos las causamos nosotros mismos.
Se sincero contigo mismo y todo te saldrá bien.
No sufras en lo que no tienes, goza pensando en lo que tienes.
No confíes en que otro te saque del atolladero en que te encuentras ¡libérate tú mismo!
Vivir con optimismo no es otra cosa que vivir con alegría, viendo el lado bueno de las cosas, esperando siempre el bien, la alegría de vivir.
Claro que solamente el que tiene un ideal en su vida es el que podrá canalizar todas las cosas hacia ese cauce, y al ver todo contribuye a su fin, todo lo vivirá con plenitud de sentido, y en consecuencia con plenitud de alegría.
Aun cuando debas experimentar que tus pies se llenen de polvo, de ese polvo de la humana miseria y debilidad, sacúdelo en seguida y no te quedes a pensar: “qué sucio estoy”, sino más bien anímate con el grito “puedo ser mejor”. No mires las batallas que has perdido, piensa en todas las que ye quedan por ganar.
Confía en Dios que él está contigo siempre.
Callar cuando acusan, es heroísmo; callar cuando insultan, es amor; callar las propias penas, es sacrificio; callar de sí mismo, es humildad; callar las miserias humanas, es caridad; callar a tiempo, es prudencia; callar el dolor, es penitencia; callar palabras inútiles, es virtud; callar cuando hieren, es santidad; callar para defender, es nobleza; callar debiendo hablar, es cobardía.
La prudencia es lo que hace que toda virtud sea virtud, si piensas antes de hablar, no tendrás que lamentarte de haber hablado. / Juan Ibarra Gómez
Comments