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Dicen de Angelina Beloff las escritoras intelectuales, pintoras, politólogas, críticas de arte, a la primera: «era una mujer fea», «no era una mujer agraciada». Yo lo he escuchado, desde niño, por curiosidad quería ver las fotos de a una mujer fea, pues la verdad, soy muy parejero y no juzgo a la mujer por su fealdad-no sé qué carajos es eso, no sé cómo se mide-luego me enteré: es una notable, escritora, dibujante, pintora, grabadora, promotora cultural y una figura histórica en el huracán de los acontecimientos políticos internacionales y las vanguardias artísticas-discípula de Matisse y Diego Rivera.
Pero lo que me irrita y molesta a rabiar es que mujeres inteligentes digan eso de Angelina Belloff que era fea y nunca lo hayan dicho sobre hombres «feos» notables y notablemente feos…
No se habla de la belleza o fealdad de los hombres entre mujeres escritoras e intelectuales: es que a lo mejor están domesticadas en el machismo style…
Yo pienso: ellas traen inscripto en lo más profundo de su mentalidad un criterio machista esteticista de mujeres criticando a mujeres por su belleza.
Se trata de mujeres que besan el látigo de la sumisión a la estética machista y ni se dan cuenta. Con la Bellof, no tienen idea de a quién critican. Ojalá y vuelvan a ver el filme de Francesco Rossi, Passione d’ amore: es sobre la “fealdad” y la seducción.
Es que todos caemos en posiciones estúpidas y no nos damos cuenta.
Juan Heladio Ríos Ortega.
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