By 
En la esquina
Columna
Por J. Zenosama
“Todos debemos trabajar de manera coordinada y de la mano para que Uruapan salga adelante”, fueron las palabras del edil Víctor Manríquez González, tras ser cuestionado sobre sí hay el apoyo de los diputados que representan Uruapan, y en tal sentido el edil, sin opinar de forma concreta al respecto, expresó su percepción de la vinculación que debe tener institucionalmente e incluso con los asambleístas que representan al distrito de Uruapan.
Sin embargo, es delusoria la realidad que exteriorizan las diputadas locales y el homólogo federal en cuanto a respaldar al gobierno local, y para la suerte de la actual administración local cuando la política del gobierno federal ha reducido el respaldo a los municipios a nivel nacional y que evitará un desarrollo urbano para la república.
Es derecho público saber que las diputadas locales por Uruapan a la fecha no han hecho nada por el municipio en materia legislativa -en esta era de la “Cuarta Transformación”- y al contrario, su labor se ha traducido a ejercer una política insubstancial y apegada al partido de donde emanan.
En el caso de la maestra Brenda Fraga, su trayectoria política ha logrado escalar por el oportunismo que sabe aprovechar en cuanto al partido que está en el poder, así, por ejemplo, gracias al gobernador Silvano Aureoles y las ¡desdichadas coaliciones! logró ocupar una curul en el Congreso Local y que, a detalle, en ese entonces el candidato a la presidencia de Uruapan Víctor Manríquez, obtuvo parte de los votos para su correligionaria con la meta de que la profesora lograra colarse vía plurinominal, y al final en un sano agradecimiento la Petista no hizo más que criticar con gran antipatía y coraje al gobierno que la ayudó a estar en ese cargo parlamentario y que en resultados durante los tres años no hizo gran cosa por el progreso de Uruapan, así, no supo ser gestora, fue de simulación su actuar, paso con más pena que gloria, y quejándose de todo vía Facebook, para después sagazmente allegarse al movimiento de AMLO y obtener un triunfo más por la inercia electoral del tabasqueño, tal parece que las enseñanzas de Maquiavelo y el Conde Fouche las ha aprendido al pie de la letra.
El otro brillante caso es el de la legisladora Mayela Salas, quien sin boleto se sacó la lotería, como muchos otros homólogos suyos, que sin hacer campaña e invertir absolutamente nada, resultó triunfante; aunque esta representante -a quien le tirita la voz al subir a tribuna y que se traba hasta para leer el discurso que tal parece que no es de su autoría- se atreve a criticar lastimosamente a sus archienemigos políticos, a pesar que muchos de ellos manifiestan una trayectoria mayor que ella, aquí la sugerencia es que habría de prepararse mucho para ejercer una labor como asambleísta que permita favorecer el crecimiento de Uruapan de donde surge como una novata en la política, ya que la historia nos enseña que los verdaderos políticos que pueden ingerir en la llamada “cuarta transformación” no están de “chiripa”, o al azar, y no son improvisados: ¡hoy la impremeditación no puede existir dentro del Congreso local!
El caso del diputado federal, Ignacio Campos Equihua es distinto, no es comparable con el caso de Brenda y Mayela, pues de acuerdo a la agenda que hemos conocido tiene bastante quehacer político y social, de proyección, con metas a corto plazo, pero si quiere llegar a su próximo escaño que al parecer es la presidencia municipal de Uruapan, debe asumir la responsabilidad de respaldar vía parlamento federal al progreso de Uruapan, que olvide las inercias de los colores partidistas, sin abanderar un partido o movimiento, que cumpla con los propósitos de campaña y que demuestre que el ser nicolaita es sinónimo de capacidad, estrategia, liderazgo y compromiso.
Comments