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Caminar sobre terrenos pantanosos nos permite estar más alertas que nunca. Hoy, México requiere rumbo, paz y desarrollo y eso parece estar dentro de la ficción, de las utopías y los sueños inalcanzables. Pero inteligentes que somos le daremos vuelta a todos los problemas que nos ahogan; que atomizan nuestra mente y la aturden, sin que podamos dar un paso adelante para consolidar nuestros proyectos que nos permitirán tener dinero y progreso.
Pero sobre todo una tranquilidad y una paz interior que anhelamos. Entraremos en la ruta de desechar toda la basura que nos hacen creer que no se pueden lograr las metas, de que México es un país de involución y sin esperanza, eso, debes quitarlo de tu mente, porque yo veo a mí país, lleno de gente buena y noble que se dobla pero no se quiebra. Yo que nací en el Siglo XX y que escribo este texto en este año de 2017, me he adaptado a ciertos cambios históricos en materia cibernética.
Yo veo y siento cada segundo que nos invade la revolución cibernética y que caminamos a un rumbo desconocido. Pero, bueno, eso es mi punto de vista. Y Miren, yo disfruté los discos de acetato de 12 temas, que mis padres hasta bailaron. Hoy, sabemos que una memoria USB de 260 Gb puede almacenar hasta 10 mil canciones, cosa jamás pensada hace 20 años. Lo mismo ocurre con los teléfonos inteligentes, nadie se imaginó que se podía hablar frente a frente en los pequeños aparatos que hoy, de cada cien mexicanos 95 lo utilizan.
Todo cambia, dice la canción y es verdad, porque hasta el agua que se estanca se pudre. Adaptarse, es lo de hoy, pues, así lo siento, así lo percibo en estos tiempos de retos y donde todo el mundo, cree que no podemos salir de una crisis que tenemos y que vemos se avecina una tormenta de consecuencias incalculables. La verdad, es que todo debe de empezar por la casa, por la familia, ahí en el núcleo de la sociedad, se deben poner en práctica lo que buscamos y lo que queremos para progresar, que son las alianzas con nuestros padres, con nuestros hermanos con nuestros primos, para poder ver cristalizados nuestros sueños y no caigamos en desgano y falsas esperanzas.
La fórmula mágica, para hacer dinero y ser feliz esta en sentir que “tú, vales mucho”, y con esa fuerza de voluntad y mucha disciplina lograrás cambiar mucha inercia que nos viene afectando; que es de un fuerte estrés, hasta caer en laberintos de depresión, consumir ansiolíticos o drogas. Hoy, el truco para ganar dinero, es seguir el camino astuto de “creer que vales” de ahí saldrá la fortaleza para edificar cualquier empresa o proyecto que quieras. Lo que si tienes que sembrar en tu mente, es que todo se puede, que todo es probable, posible y real.
El desafío en México, es creérnosla. En mirar de frente y ponernos los guantes ante cualquier personaje que busque pisotear nuestra dignidad, y con astucia ganarle la batalla. “Alcanzar las estrellas, es tarea de todos los días”, diría mi paisano José Hernández quien fue enviado por la NASA a la luna. Este señor, una vez en Morelia me dijo que no lo habían rechazado una o dos veces para alistarse en la NASA, sino que fueron 11 veces. Y de ser una persona que se dedicó a la pisca o cosecha de jitomates, pepinos y cebollas en los Estados Unidos, pasó a conocer el espacio y ver el mundo desde el exterior, esas actitudes, señores son ganas de buscarle salida a los problemas. Lo mismo pido, a todos ustedes, menos negatividad, menos tristeza y salgamos a respirar aire fresco, ver la mañana y darle duro a las cosas, para cristalizar metas. Salgamos de esa rutina de ser futboleros y “tomadores” de cerveza, no, ese camino es de los mortales, que esperan que el mundo los arrastre a la mediocridad, por ello hagamos las cosas con método con estilo, con amor y el dinero, sigue al trabajo, la disciplina y el talento.
De eso, estoy seguro. No hay crisis a una buena disciplina en el trabajo, acompañado de sueños, metas y fortaleza. No los quiero hacer santos, ni verlos inmaculados, pero tomar el camino de los equilibrios es bueno, para tener mejores resultados, sin irnos a los extremos de trabajar hasta que el cuerpo caiga rendido, tomar mucho alcohol, cosa que a la larga se deteriorará nuestra salud y en general que la enfermedad toque a nuestra puerta, por hacer todo en extremos. El desafío, en México es creer que tenemos todo para ganar. Los buenos hábitos de lectura, una comida saludable y ejercicio, nos harán ricos en salud y nos sobrará dinero para los gastos que se requieran. Yo no entraré al ritmo de quienes nos gobiernan, simplemente daré números fríos, para que los tomen en cuenta y de ahí, con el conocimiento necesario tomen el camino que les permita salir adelante, sin caer en pesimismos.
En México, los partidos se pelean, pero luego se juntan. Esos políticos, una pequeña parte de los 120 millones de mexicanos toma ciertas decisiones que en ocasiones nos llevan a que tengamos 80 millones de paisanos en la pobreza y eso, no puede ser la ruta que requerimos. En la entrada del Nuevo Milenio, han existido decenas de elecciones y ya nuestro país probó que el PAN tuviera el poder por doce años. Lo electoral, cambió pero el progreso en México no se ha consolidado, porque la falta de un Plan de Acción de Desarrollo no ha funcionado y no esto no lo digo yo, sino la realidad que vemos todos los días de más delincuencia, más gente sin empleo y sin un futuro claro en su vida.
La alternancia, no logró cambiar ciertas cosas y hoy en el 2017, el país sigue con retos que se deben tomar con la mente fría, sin cálculos electorales. Pero, eso que digo creo, nomás es para mí, porque sin duda, los partidos, y el gobierno ya ven en puerta las elecciones y sobre todo las presidenciales del año 2018 y habrá mucha incertidumbre en México.
Yo que soy de la generación sanwich, que es haber nacido en los años 60 del siglo pasado, estoy obligado de forma moral a decirle a la generación del Milenio, que hoy tienen una edad de 18 años. Tal parece que se ha roto el dialogo entre las dos generaciones mencionadas y a eso dedicaré parte del tiempo, en sentar al padre y al hijo, juntos para replantear nuevas acciones y tener mayor certidumbre en el futuro.
Por una parte, nosotros los padres, nos queremos actualizar, modernizar y adaptarnos al ritmo de los hijos y ellos, van más allá, en temas de tecnología, por eso es fundamental creer de manera conjunta, fusionando el desarrollo de la tecnología y llevar a casa los valores, el amor, la paz y la tranquilidad que se deben tener para poder contar con una vida digna y sana.
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