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Ciudad de México, 29 de noviembre de 2018
· Es una realidad que el Estado no puede cubrir toda la demanda estudiantil que se requiere en México, por eso el interés de brindar un apoyo real a las familias; plantea que sea modificada con esta finalidad la Ley del ISR
· Las deducciones existentes no son suficientes y no incluye el nivel Superior
· Al tener la calidad de decreto, los beneficios fiscales actuales, en cualquier momento pueden terminar, no así, si éstos se quedan plasmados en dicha ley, subraya el senador Juan Manuel Fócil Pérez
Que se establezca en la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR)deducciones por pago de colegiaturas, de nivel preescolar hasta posgrado, con una tasa del 100 por ciento, propuso el Grupo Parlamentario del PRD, porque ese sería un apoyo real para quienes solventan el pago de la educaciónde sus hijas e hijos o en el caso de quienes tienen a una niña o un niño bajo su tutela o a una o un joven enEducación Superior.
No se puede ser omisos ante la realidad, si el Estado no puede cubrir toda la demanda estudiantilque se requiere en México y brindar educación de calidad, las escuelas privadas que prestan servicios de enseñanza, ineludiblemente complementan la oferta educativa en el país.
Ante este panorama, el senador Juan Manuel Fócil Pérez resaltó la importancia de al menos, aminorar la carga de pagar los impuestos por colegiaturas en los niveles educativos antes señalados.
“Somos un país que necesita estar más preparado, que necesita mejorar su educación y es necesario que apoyemos a los padres de familia que están pagando colegiaturas en escuelas particulares», apuntó.
La iniciativa con proyecto de decreto plantea adicionar una fracción IX al artículo 151 de la Ley del ISR para ampliar al 100 por ciento el margen de deducción por el pago de dichas colegiaturas, así como incluir al nivel de Educación Superior en dicho beneficio.
Lo anterior, porque actualmente existen deducciones que no son suficientes para apoyar la economía de las familias –sobre todo de clase media—, según lo establecido en el Decreto que compila beneficios fiscales y establece medidas de simplificación administrativa, publicado el 26 de diciembre del 2013, en el Diario Oficial de la Federación.
Según esta disposición, el límite anual de deducción para el nivel preescolar es de 14 mil 200 pesos; primaria, 12 mil 900; secundaria, 19 mil 900; profesional técnico 17 mil 100 y Bachillerato o su equivalente, 24 mil 500.
Es decir, que en el decreto vigente se puede observar, primero, que no se incluye el nivel Superior para hacer efectiva una deducción, sin tomar en cuenta que acorde a una encuesta realizada por el Banco HSBC, el costo de la educación universitaria en escuelas privadas asciende, en promedio, a 252 mil pesos.
El senador Juan Manuel Fócil subrayó como segundo argumento que por obvias razones, los montos planteados de deducción son sumamente bajos respecto a lo que se gasta por este concepto en un año y tercero, que al tener la calidad de decreto, estos beneficios fiscales en cualquier momento pueden terminar, no así, si estos beneficios se quedan plasmados en la ley correspondiente.
El legislador sostuvo que el interés de esta iniciativa radica enaminorar la carga a quienes siempre pagan impuestos en este país, y en especial a la clase media, que es más sensible a solventar las necesidades económicas en los hogares.
Señaló que de acuerdo con el INEGI, 42.4 por ciento de los hogares, en donde vive 39.2 por ciento de la población total del país, pertenecen a esta clase social.
También es innegable que otro factor, además del económico para optar por educación privada, es la calidad de la enseñanza que brindan. Y es que en los últimos resultados del informe PISA publicados en 2016, ubican a los estudiantes mexicanos por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), es decir, de 72 países evaluados México ocupo el lugar 58 en rendimiento.
Acorde con la OCDE, México es el país que menos gasta por alumno; solo el 17 por ciento de 25 a 65 años cursó la universidad.
Asimismo, en los últimos 10 años, el número de estudiantes inscritos en colegios privados se incrementó en 8.2 por ciento, mientras que la matrícula de escuelas públicas creció 1.3 por ciento.
Un estudio realizado por dicho organismo denominado “Panorama de la educación 2017”, señala que, aunque el gasto en instituciones educativas en México creció de 2013 a 2014,
sigue siendo bajo en términos absolutos.
En 2014, el país gastó –en promedio— 3 mil 703 dólares por estudiante en instituciones educativas de primaria a Educación Superior (70 mil pesos aproximadamente), considerablemente por debajo al promedio de la OCDE de 10 mil 759 dólares. Éste –cabe señalar— es el nivel de gasto más bajo entre los países de la OCDE.
Dicha iniciativa fue turnada a la Cámara de Diputados.
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Ciudad de México, 29 de noviembre de 2018
Versión estenográfica de la intervención del senador Juan Manuel Fócil Pérez, del Grupo Parlamentario del PRD, en tribuna, para proponer iniciativa con proyecto de decreto que adiciona una fracción IX al artículo 151 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta en materia de deducciones por pago de colegiaturas.
Senadoras y senadores. Con su permiso, presidenta.
Una inquietud del que suscribe, es poder aminorar la carga de los que siempre pagan impuestos en este país y son más sensibles a sus variaciones; ésta es la clase media. Acorde al INEGI, el 42.4 por ciento de los hogares, en donde vive el 39.2 por ciento de la población total del país, pertenecen a esta clase social.
Por tal motivo, la presente iniciativa busca la posibilidad de ampliar el margen de deducción por el pago de colegiaturas, así como incluir al nivel de Educación Superior y posgrado en dicho beneficio.
Somos un país que necesita estar más preparado, que necesita mejorar su educación y bueno, es necesario que apoyemos a los padres de familia que están pagando colegiaturas en escuelas particulares.
Acorde al Artículo 3 constitucional, la educación debe ser laica y gratuita, si el Estado mexicano no puede cubrir toda la demanda estudiantil y brindar educación de calidad, entonces se deben generar los mecanismos necesarios para que se pueda optar por otras alternativas de enseñanza.
Es de resaltar que la apertura de escuelas privadas son una fuente que genera empleos y aminora la matrícula estudiantil que el estado no puede absorber.
En ese sentido, acorde a un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, nuestro país gastó en promedio 3 mil 703 dólares por estudiante al año, en escuelas de nivel primaria hasta Educación Superior; estamos hablando de 75 mil pesos promedio al año, tomando en cuenta el tipo de cambio actual.
Ahora bien, tomando el caso específico de la UNAM –escuela superior— el gasto por alumno en promedio, es un poco más arriba de 75 mil 815 pesos al año.
Dicho lo anterior, la presente iniciativa también tiene como uno de sus objetivos principales reconocer el esfuerzo de millones de padres y madres de familia que buscan otras alternativas de enseñanza para sus hijos.
Vivimos en un país libre, un país democrático en el cual a nuestros ciudadanos tenemos que darles la opción de pueda decidir dónde se educan sus hijos, si en escuela privada o escuela pública.
Es por ello, que debe entenderse que cada vez que un alumno va a una escuela particular, cada vez que la familia decide mandar a su hijo a una escuela particular, le está quitando la responsabilidad al Estado mexicano, esto es, ya el gobierno no gasta esos 75 mil pesos en ese alumno, así que deberíamos como gobierno, como Estado, reconocerle a los padres de familia, al menos esa cantidad como deducible de sus impuestos.
Esto es como un reconocimiento al padre o madre de familia por el pago que realiza en colegiaturas de sus hijos.
Por esta razón, se propone adicionar una fracción IX al artículo 151 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, a efecto de ampliar el monto de deducción por pargo de colegiaturas, así como la ampliación de los niveles educativos para que también sean deducibles de impuestos, escuela superior y escuela de posgrado. Esto es lo que proponemos como Partido de la Revolución Democrática y es cuanto, señora presidenta. Es cuanto compañeros
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