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• Las fuerzas armadas gozan del mayor prestigio social, pero su presencia en tareas de seguridad debe ser únicamente de manera subsidiaria y temporal.
• Liberar consumo de drogas, negociar con delincuentes y subordinar a policías locales, enorme riesgo para México.
• Coincidimos plenamente en la necesidad de garantizar seguridad y tranquilidad al país; revisaremos con nuestros alcaldes y gobernadores la constitucionalidad de su propuesta.
Militarizar el país como única salida contra la inseguridad va en contra de la Constitución y los derechos humanos, afirmó el dirigente nacional electo del PAN, Marko Cortés Mendoza, quien señaló que Andrés Manuel López Obrador incumple su promesa de campaña de regresar al Ejército a los cuarteles.
“Proponer liberar el consumo de drogas, militarizar al país, subordinar a policías municipales y estatales a los coordinadores territoriales, establecer una centralización absoluta en las tareas de seguridad y negociar con la delincuencia pueden resultar en un enorme riesgo para el México democrático que durante décadas hemos construido con muchos esfuerzos”, añadió.
El deber del Estado, dijo, es contar con cuerpos policiacos confiables, capaces y respetables. Coincidimos plenamente en la necesidad de garantizar la seguridad y tranquilidad del país, pero consideramos que la propuesta de López Obrador abandona completamente la vía civil y opta por una propuesta militar.
“La creación de la Guardia Nacional, conformada por miembros de las fuerzas armadas, es una contradicción más del presidente electo. Esta determinación es muy riesgosa. Hemos afirmado que la participación de nuestro Ejército y Marina en tareas de seguridad, es necesaria e indispensable, porque son las instituciones que gozan con el mayor prestigio social, sin embargo también pensamos que debe ser de manera subsidiaria y temporal”, señaló.
Expuso que la propuesta de seguridad del nuevo gobierno tiene tintes centralistas y autoritarios, porque subordina a las fuerzas estatales y municipales a un mando central intermedio como son las coordinaciones territoriales.
Añadió que México no está en guerra civil para justificar la llamada justicia transicional que propone el nuevo gobierno.
“Nos preocupa que la amnistía a criminales peligrosos abra la puerta a más violencia, anarquía y falta de Estado de Derecho. Pareciera que López Obrador no ha escuchado el reclamo de justicia de las víctimas e insiste en una amnistía que puede generar mayor impunidad”.
Cortés Mendoza destacó que el gran tema ausente en esta propuesta de seguridad es el fortalecimiento de nuestras policías, sobre todo las estatales y municipales, y el próximo gobierno prefiere utilizar a las fuerzas armadas de manera permanente en las tareas de seguridad pública. “Deseo que esta propuesta no redunde en un deterioro a la ya de por sí grave situación del país”.
Añadió que el PAN, como partido humanista, seguirá siendo promotor y defensor de los derechos humanos de las víctimas de delitos, cuya satisfacción debe ser una prioridad. Adelantó que Acción Nacional revisará con sus legisladores la constitucionalidad de la propuesta y analizará su viabilidad con los alcaldes y gobernadores panistas.
El próximo Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN concluyó que el Plan de Seguridad de López Obrador es regresivo y puede atentar contra los derechos humanos, porque en un país democrático no se puede aceptar que la responsabilidad de la seguridad pública quede totalmente en las Fuerzas Armadas, ya que esta tarea le corresponde a la autoridad civil, en el marco de un adecuado federalismo.
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