“Que los muertos convivan con los vivos”

JORGE REYES
“Que los muertos convivan con los vivos”
Imagen: Jorge Reyes, en una representación de la muerte emplumada
Jorge Reyes (+) hijo predilecto de Michoacán y Uruapan porque su obra musical trascendió y supo ganarse el cariño de la gente con el Don divino de la creatividad”.
Jorge Reyes, artista reconocido mundialmente por difundir y fomentar la música prehispánica de México. Creador de más de una veintena de discos, como Comala, A la izquierda del colibrí, Ek Tunkul, Niérika, Viento de navajas, Crónica de castas, Bajo el sol del jaguar, Piedra de pluma, Vine Bark and Spore y Cupaima, entre otras.
Reyes murió el 7 de febrero 2009, en la ciudad de México y se distinguió por crear música con sus manos, su cuerpo y de su voz, sonidos que acompañaba con los de instrumentos de los indígenas, sector que le guarda gran cariño. Jorge Reyes quedará por siempre en la memoria de los Michoacanos y de los mexicanos por la gran herencia dejada.
Jorge Reyes nació en diciembre de 1952 en Uruapan, Michoacán, lugar en el que radicó hasta los 16 años. Desde temprana edad, Reyes mostró su interés por la música al estudiar flauta transversa en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Fue en los años 60 cuando estudió música clásica, electrónica y jazz en Alemania, además de hacer lo propio en Dharamsala, India, lugar en donde se preparó y profundizó sus estudios en la música tradicional de la India y del Tibet.
Jorge Reyes creaba experiencias profundas en su público, interpretando música misteriosa que emanaba de un arsenal de instrumentos de origen prehispánico como tambores, teponazcles, caparazones de tortuga, piedras, sonajas, vasijas, diferentes tipos de flautas, ocarinas, campanas tibetanas, tunkules mayas… junto a instrumentos electrónicos.. El músico michoacano, que tocaba 300 diferentes instrumentos, se acompañaba también de danzantes indígenas ataviados con los trajes tradicionales de los antiguos rituales prehispánicos y frecuentemente utilizaba la voz a manera de oración y encantamiento, convirtiéndola en el elemento propiciatorio del misterio y la evocación. Uno de los grupos que más lo acompaño fue sin duda el grupo de danzantes comandados por el General “Nok Niuk”
El mismo Reyes utilizaba su cuerpo como una caja de percusiones y con el sonido que lograba extraer y su respiración rítmica, conseguía producir un efecto hipnótico. El polémico músico, que sumaba a su espectáculo iluminación, teatro y danza, llevó también sus espectáculos a distintos países del mundo.

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