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Además de dar garantía a los inversionistas del proyecto cancelado, se exhorta a evitar el alza del dólar, brindar seguridad a los mercados nacionales e internacionales para descartar efectos financieros negativos
· El Grupo Parlamentario del PRD en el Senado urgió que en lo futuro, el nuevo gobierno evite realizar consultas que están fuera de la ley
El Grupo Parlamentario del PRD en el Senado de la República exigió al gobierno actual y al entrante, ante la decisión de anular la construcción en Texcoco del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), que otorgue garantía a los inversionistas del proyecto anulado, que evite el alza del dólar, que se brinde seguridad a los mercados nacionales e internacionales para descartar efectos financieros negativos en el país, que se proteja a las y los trabajadores que perderán su empleo ante la cancelación y en lo futuro, evitar realizar consultas que están fuera de la ley.
El vicecoordinador Juan Zepeda Hernández aseguró que la cancelación es una decisión desafortunada, “una decisión que -el Presidente electo- ya había tomado, pero que buscó justificar con una consulta que ni es legal, ni es vinculante. Preocupante porque todavía no está en funciones, está tomando este tipo de decisiones y hay que alertarnos; que no nos sorprendamos que ese sea su estilo personal de gobernar, tenemos que ponerle diques. Él solamente gobernará seis años, pero las consecuencias de sus decisiones pueden durar décadas”, destacó.
Reiteró que es preocupante el anuncio que hizo sobre que el país se vaya acostumbrando, porque esa será la forma en que él gobierne, “puso a consulta el mayor proyecto en infraestructura del país durante las últimas décadas, y que iba a traer beneficios para las generaciones futuras, no descartemos que en pocos años quiera a someter a consulta su reelección, ese es un grave peligro”.
En entrevista, Juan Zepeda dijo que son ocurrencias porque cuando propuso la opción de Santa Lucía, “ni es proyecto, ni ahorita tiene definida la inversión ni un proyecto técnico debidamente hecho.
La cancelación del NAIM implica la modernización del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, así como la ampliación de la capacidad de servicio del Aeropuerto Internacional de Toluca, por lo cual dijo esperaría del gobernador del Estado de México una posición mucho más digna para defender los intereses de la entidad.
Posteriormente, en tribuna el Senador añadió que no se valen verdades a medias o argumentos acomodados hacia uno u otro lado, “este proyecto por supuesto que era necesario, pero decir que estaba exento de corrupción también es temerario”.
Explicó que la realidad es que hace muchos años no existe el Lago de Texcoco, ya que es una zona salina, y en efecto existe algo que se le llama Nabor Carrillo, “que de Lago solamente tiene el nombre, es un vaso regulador que sigue estando así y que seguirá estando ahí, lo más grave es que hoy se alude a un daño ecológico irreversible. Los avances de la obra ya generaron el impacto ambiental que se tenía que generar, lo que seguía era hacia arriba”.
Abundó que este proyecto era lo mejor que podía ocurrir porque la zona oriente y norponiente tiene una concentración demográfica de más de 7 millones habitantes. Hoy día el AICM funciona con una sola pista, ya que aunque se construyeron dos, no pueden funcionar simultáneamente.
El senador llamó a que el Presidente electo pueda mantener la decisión de continuar con el proyecto en Texcoco, y que se apliquen las auditorías que se tengan que aplicar. “Tan solo de Nezahualcóyotl trabajan en todo lo que significa economía aeroportuaria, 120 mil habitantes. Cómo no íbamos a estar a favor de este aeropuerto si se calcula que 65 por ciento de estos 7 millones de mexiquenses viven en pobreza”.
Reafirmó que el GPPRD es un defensor de la democracia participativa, “lo que ocurrió el fin de semana es el anhelo de nosotros de la democracia participativa, lo reconozco, pero no puedo aceptar que haya sido legal porque hay un mecanismo en el Artículo 31 que no se cumplió”.
Por su parte en entrevista, el coordinador parlamentario Miguel Ángel Mancera Espinosa apuntó que si bien la decisión está tomada, hacia delante se debe dar garantías a las y los trabajadores y a inversionistas, así como dar tranquilidad a los mercados. Además, recordó que el GPPRD presentó ya una propuesta en torno a las consultas enfocada a plebiscito y referéndum, que son las formas de participación ciudadana, las cuales den certeza jurídica.
“México necesita de inversión y en este momento nos está yendo muy mal con las calificadoras. Es preocupante que nos estén calificando así, pero yo espero que se retome el camino para que haya una inversión consolidada”.
Consideró que se esperaría que el equipo de asesores del Presidente electo tenga una estrategia bien planteada porque en los simples cálculos se va a requerir proyectos ejecutivos para Santa Lucía, Toluca y la Ciudad de México, y un proyecto ejecutivo serio explicó, debe tardar alrededor de un año cuando menos, eso habrá que agregarlo a los cálculos que están haciendo.
Añadió que es vital que en este proceso se tenga sintonía con los empresarios que están involucrados, tanto nacionales como internacionales, y así darle seguridad al ambiente financiero, que “nada se precipite”.
Lo anterior dijo, porque la efervescencia que existe alrededor del NAIM puede llevar a planteamientos equivocados, pues se ha dicho en el nuevo gobierno que a los empresarios se les darían otras obras, lo cual no puede suceder de manera inmediata, ya que deben licitarse.
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