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“Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor” Albert Einstein.
El Día Internacional del Hombre se celebra el 19 de noviembre de cada año desde 1999. Tras la iniciativa de Oaster, Ingeborg Breines de la UNESCO apoyó la idea de una celebración internacional para el hombre, la cual «proporcionaría un poco de equilibrio entre géneros»; aun así, la conmemoración no cuenta con el mismo arraigo y el apoyo económico internacional que el Día Internacional de la Mujer.
La palabra “hombre”, ha llegado a representar a la humanidad, incluyendo en ese concepto genérico a lo masculino y lo femenino: varón, mujer, que conjuntamente integran el género humano.
En el génesis de la biblia católica, nos habla sobre la creación y dice: “Una vez que había creado las infinitas estrellas, la tierra con sus montañas, mares, bosques y todo tipo de animales, Dios, según la Sagrada Escritura, formó su obra culmen diciendo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y nuestra semejanza, para que domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados y sobre todas las bestias de la tierra y sobre cuantos animales se muevan sobre ella.” (Gen 1,27)
A través de la historia, el mundo ha tenido el paso de grandes hombres que han legado a la humanidad sus ideales, conocimientos, descubrimiento y su pensamiento. Hombres preocupados por el alma humana y la paz, hombres como Jesús de Nazaret, llamado también Cristo o Jesucristo, figura central del cristianismo. Buda el legendario sabio nacido en la antigua india, figura religiosa sagrada tanto para budistas como para hindúes. Mahoma el profeta fundador del Islam. Mahatma Gandhi, pensador y político de la India, el gran luchador por paz, el “alma grande” como se le conocía.
Filósofos griegos, padres del pensamiento occidental como son: Sócrates, Aristóteles, Platón, Diógenes de Sinope, Herodoto.
Grandes científicos como el físico alemán Albert Einstein y su Teoría de la Relatividad Espacial. Y sus antecesores: Isaac Newton, quien describió la ley de gravitación universal, la naturaleza de la luz, la óptica y el desarrollo del cálculo matemático. Nicolás Copérnico, el astrónomo que formuló la primera Teoría Heliocéntrica del Sistema Solar. A. L. Lavoisier creador de la Química moderna. Y Louis Pasteur, a él se debe la técnica conocida como pasteurización. Entre otros muchos más.
Inventores, como: Johannes Gütenberg, alemán inventor de la imprenta, su mejor trabajo fue la Biblia. Leonardo da Vinci fue un arquitecto, escultor, pintor, inventor, músico, ingeniero y el hombre del Renacimiento por excelencia. El descubridor: El Biólogo británico Charles Darwin, que nos habla sobre el origen de las especies.
Ideólogos como el padre teórico del socialismo científico y del comunismo Karl Marx.
En el campo de la teología actual: Bill Gates cofundador de la empresa de software Microsoft, productora del sistema operativo para computadoras personales más utilizado en el mundo, Microsoft Windows.
Genios militares y conquistadores de la Historia como Alejandro Magno, Gengis Kan, Julio Cesar, Napoleón Bonaparte. El Adolf Hitler el Führer.
Faltando tantos por nombrar, entre ellos los de nuestro país México y que dejamos para un posterior comentario. A ellos son a los que les debemos la civilización actual en que vivimos.
Actualmente, en esta era de grandes tecnologías, existen distintos caminos para ser hombre desde el punto de vista masculino, y los hay desde aquellos que buscan los valores esenciales que les brinde dignidad, respeto, sensibilidad y plenitud y otro que tienen presente preguntas como las que nos platea en su novela el Premio Nobel de Literatura José Saramago: “El hombre duplicado” ¿Cómo saber quiénes somos? ¿Qué nos define como personas individuales y únicas? Y por otro lado también el escritor italiano, José Ingenieros, en su obra “El Hombre Mediocre”, nos presenta la necesidad de búsqueda de ideales, que son el motor de la humanidad, a través de la crítica a la rutina, la hipocresía y el servilismo por impedir la formación del hombre.
Una gran parte del hombre contemporáneo carece de ideales, de aspiraciones que lo dignifiquen como hombre, como ser humano. Es por eso la gran importancia y urgencia necesidad de educar y fomentar los valores en el hombre desde temprana edad. Al niño se le necesita despertarle el hambre del conocimiento aprovechando su creatividad. Y es en esa etapa donde empiezan los cimientos de la formación del hombre.
Un niño que se educa en el conocimiento desde el hogar y se continua en las aulas, nunca podrá llegar a ser un hombre mediocre. La salud física y mental también inicia ahí en la niñez. Por eso la gran importancia en darle a nuestros niños los mejores cimientos, enseñarles los valores esenciales para el buen vivir, la importancia de dar a los demás lo que queremos recibir.
Enseñar al niño lo que es el respeto a los demás y así mismo, la importancia de la responsabilidad de las actividades desde el hogar. Enseñarlos a compartir y ser generosos; a crear compromisos empezando desde sus juegos, a ser tolerantes con los límites que requiere una relación basada en el respeto y la armonía. Y ante todo a ser humildes, nunca pensar que son más que los demás, y finalmente enseñarlos a ser agradecidos con lo que reciben de los demás.
La alimentación es tan fundamental como la educación en los niños y las niñas. Solo así formaremos hombres y mujeres sanos (as), libres y realizados (das).
No hay altura más perfecta que la igualdad entre hombres y mujeres. El hombre y la mujer son la esencia del HOMBRE, de la humanidad. En ese sentido hombre y mujer son iguales, con aspiraciones y deseos semejantes, con derecho y obligaciones por igual. Con la única diferencia biológica de lo masculino y femenino, diferencias que son únicas para cada sexo. Y es en esa aceptación que lograremos crear un mundo mejor.
El propósito del Día Internacional del Hombre se centra en seis pilares fundamentales: Promover modelos masculinos positivos. Celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad. Centrarse en la salud y el bienestar de los varones. Poner de relieve la discriminación contra los hombres. Mejorar las relaciones de género y promover la igualdad de género, y Crear un mundo más seguro y mejor.
“FELIZ DÍA DEL HOMBRE”, de ese que ha estado en el camino de cada uno de nosotros, protegiéndonos, enseñándonos y apoyándonos siempre: papás, hermanos, tíos, abuelos, sobrinos, esposo, amigos. A todos y cada uno de los hombres que llevan con orgullo ese nombre y que han formado parte de la vida de cada uno de nosotros. Porque ese agradecimiento sede no solo un día, sino siempre.
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